martes, abril 8

Siempre miraba por encima del hombro. 
Cuando la veía pasar
pensaba en preguntarle por sus cicatrices. 
Cuándo y quién le agrietó el corazón 
cómo y con qué se drogaba cuando se convertía en puta
de qué manera se lamía las heridas
cuánto hachís se fumaba antes de irse a dormir 
y en qué momento volvió a masturbarse. 

Caminaba rompiendo el suelo 
con la autosuficiencia pegada a los talones.
Respondía enarcando una ceja 
y cerraba los ojos al correrse. 

Qué bonita era su tristeza.