jueves, enero 23

(II)

Esta noche te ha dado por llover.
Y me has pillado sin paraguas.

Has
caído
en formato
tormenta.
Y has arrasado con todo.

Y
no
podría
ser
de
otro
modo.

lunes, enero 20

(I)

Que hoy te vi
abrazando tu carpeta
entre toda esa gente
vacía
y quise dibujar
mi silueta.
Entre tus piernas.

Sólo sé mirarte
(de perfil)
y sonreír
(de espaldas)

Tengo
la extraña manía
de ignorarte.
Y lo que quiero es lamerte.
Y desgastarte.
Las caderas.

lunes, enero 13

Como cuando pierdo el equilibrio.

Todo esto es como el día ese en el que fuimos a ese parque y tu sonreías pero no me mirabas. Es como cuando te rozo las manos y te muerdes las ganas. Supongo que lo que quiero decirte es que rompes el suelo que pisas cuando caminas lento, y que en tu nuca sólo hay soledad. Y entonces me siento sola estando contigo y creo que es lo más bonito que puedo esperar de alguien.
Que todo esto es como cuando me juré no volver a perder el equilibrio y viniste tú a cogerme por la cintura.

Es sencillo.

Es sencillo. Es tan sencillo como que entiendas que lo que yo quería era follarte en cada una de las esquinas de esa ciudad. Que comprendas que aún tengo clavada tu cintura y tus embestidas, y tus dientes. Cómo no. Y tu estúpida manera de hacerme reír. Y es que aunque tú no lo sepas, y yo no te lo haya dicho, tienes siete maneras de mirarme y cinco de sonreírme. Y sólo una de desplomar todos mis "yo qué va". Y esa forma tan tuya de que todo importe demasiado poco.

Que sí. Que aún recuerdo el temblor y tu mano en mis costillas. Y verte caminar. Y tu culo, por supuesto.

Es sencillo, si. Es tan sencillo como que a medias todo sabe mejor, y a ligas ya ni te cuento.