lunes, enero 13

Es sencillo.

Es sencillo. Es tan sencillo como que entiendas que lo que yo quería era follarte en cada una de las esquinas de esa ciudad. Que comprendas que aún tengo clavada tu cintura y tus embestidas, y tus dientes. Cómo no. Y tu estúpida manera de hacerme reír. Y es que aunque tú no lo sepas, y yo no te lo haya dicho, tienes siete maneras de mirarme y cinco de sonreírme. Y sólo una de desplomar todos mis "yo qué va". Y esa forma tan tuya de que todo importe demasiado poco.

Que sí. Que aún recuerdo el temblor y tu mano en mis costillas. Y verte caminar. Y tu culo, por supuesto.

Es sencillo, si. Es tan sencillo como que a medias todo sabe mejor, y a ligas ya ni te cuento.

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