sábado, marzo 9

Muchos nombres, y muchas formas.

Últimamente todo sabe un poco más amargo que tiempo atrás. Te busco a destiempo y no me encuentras. Y las intenciones ya son de todo menos intenciones. Las miradas ya no crean convicciones y sólo son capaces de sembrar dudas. Que marchitan. Con cada suspiro.
Que ahora soy más de mirarte cuando no me ves. Y de no buscar tu aprobación. Y entonces pienso que este amor se aleja, un poco más. Y esta torpeza se queda, un poco menos. Y cómo escuece mirarte de lejos a veinte centímetros de tus ojos. Que si te aprieto es porque temo no volver a sentir esa sonrisa del primer día. Y también está aquí el miedo a no volver a robarte esas ganas. Locas. De mi.

Y es que últimamente aquí naufragan todos, menos yo. Porque sigo esperando. Y esta espera puede tener muchos nombres, y muchas formas. Y todas llevan a lo mismo. Al mismo cuerpo, a los mismos ojos, al mismo gris.

No hay comentarios:

Publicar un comentario