lunes, octubre 22

Los Menonitas.

Los Menonitas son miembros de una Iglesia Protestante que proviene de Menno Simonsz (lider Anabaptista neerlandés, 1496-1561).


El Menonismo es una doctrina que respeta la autoridad de las Escrituras, el ejemplo de la Iglesia primitiva y el bautismo como una confesión de fe. Sigue la palabra de Dios, el camino de la rectitud y el trabajo y la renuncia a los placeres y a las comodidades. 

Viven aislados de la sociedad en pequeñas comunidades. Los vicios y el confort son considerados pecados y solamente se valora el esfuerzo, la tenacidad, el trabajo de sol a sol e ir a misa los domingos.

No utilizan electricidad salvo para algunas tareas laborales y sólo tienen tres feriados al año: Pascuas, Navidad y Año nuevo.

Es una comunidad que valoriza la vida simple, que no participa en acciones bélicas y que se caracteriza por su fe, el silencio, el trabajo y el sacrificio.

En las colonias Menonitas, el obispo de la Iglesia representa la ley y la autoridad máxima; y de él dependen siete ministros que no pueden renunciar a su cargo y que son elegidos espontáneamente por la comunidad.

Las faltas son castigadas con una condena social, dentro de la colonia, que les permite relacionarse con sus familias directas y les impide conectarse con sus parientes indirectos y sus amigos.

El idioma es alemán bajo, una lengua en desuso y sólo los adultos varones aprenden a hablar español.

Las viviendas tienen techos de chapa, chimenea de ladrillos y revoque de cemento pintado de verde, azul o gris.
Se podría afirmar que son una comunidad autosuficiente ya que cada casa tiene su huerta, sus animales y hasta una vaca lechera.

Se trasladan en carros tachados con ruedas de acero, tirados por caballo y en chatas sin techo. Usan lavadoras de madera y las mujeres tienen prohibido cortarse el pelo.

Las colonias tienen varios colegios donde los  niños, separados por sexo, ingresan a los seis años y terminan sus estudios a los 17. Tienen libros que proporciona la comunidad y sólo aprenden lo que el obispo determina.
Las diversiones son escasas, los jóvenes pueden pasear o juntarse para escuchar música, aunque está prohibida, al igual que las relaciones sexuales entre novios.
No permiten que los niños tengan al alcance periódicos o cualquier tipo de cosa que les proporcione información del exterior.

La mujer Menonita vive recluida y está excluida, principalmente por no saber el idioma; no tienen poder de decisión sobre su propio dinero heredado, que manejan sus cónyuges; y sólo crían a sus hijos y realizan las tareas hogareñas. Los jóvenes trabajan para sus padres hasta los 18 años, luego si no están casados, la mitad de su sueldo continúa siendo para ellos.

Estas son algunas de las características que tiene esta doctrina en pleno siglo XXI. 

¿Qué pensáis de ello? 

1 comentario:

  1. Me parecería admirable si dieran la OPCIÓN de conocer a sus descendientes el mundo que existe ahí fuera. Sí, en principio su fin es demostrárselo a Dios.

    Quizá si supieran lo que hay aquí fuera y decidieran vivir así me parecería bien, incluso pensaría que quizá Rousseau tenía razón y vivir en la propia naturaleza y sin tecnologías que nos corrompen te hace más feliz, pero lo triste es que esas personas no disponen de periódicos, ni de radio, ni de televisión, nada de nada. Esas personas piensan que todo el mundo vive así, que es lo normal. Y esto es legal.

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